No te preocupes si te despiertas con un brazo dormindo... a no ser que estés borracho

¿Alguna vez has vivido la aterradora sensación de despertarte con un brazo dormido o insensible? Primero no entiendes qué ocurre, te asustas y te preguntas preocupado si se quedará así para siempre. Pero al final pasa, la sensibilidad en el brazo vuelve y aquel susto queda en un despertar incómodo.
Vox ha compartido la opinión de un investigador de neurología de la Clínica de Mayo de Minnesota, James Dyck, que tiene la respuesta a este fenómeno, el cual es un ejemplo de cómo el cuerpo puede protegerse a sí mismo mientras estamos dormidos.
Cuando duermes con el brazo debajo de alguna parte de tu cuerpo, la falta de flujo sanguíneo provoca que te despiertes con hormigueos o adormecimiento. Según Dyck, estos síntomas se deben a que "se produce una compresión del nervio que está siendo aplastado".

El brazo tiene varios nervios, y cada uno de ellos tiene una función vital. Si se ejerce un efecto de compresión en cualquiera de éstos durante la fase REM del sueño, la información que las extremidades envían al cerebro se interrumpen y, en consecuencia, sufres la aterradora experiencia de despertarte paralizado.

Lo más habitual es que estas situaciones no provoquen ningún daño grave a los nervios, pero hay una excepción: la "parálisis del sábado por la noche". Si vas borracho y te quedas dormido sobre el brazo, el alcohol puede provocar que tengas dificultades para despertarte y proteger tus nervios.
"Si estás tan borracho que te desmayas, no moverás tu brazo", dice Dyck. "Y cuando te despiertes al día siguiente, quizá no podrás extender tu muñeca o tus dedos. Podría ser solo un momento, o podría alargarse unos cuantos días, incluso meses, ya que el nervio tiene que reparar su revestimiento protector"
Estos efectos no provocan daños graves en los nervios y son temporales, exceptuando en aquellos que sufren una neuropatía hereditaria con susceptibilidad a la parálisis por presión (HNPP), una enfermedad genética que hace que uno sea susceptible a lesiones causadas por la compresión del nervio.
Además de la parálisis por compresión del nervio, existe otro motivo por el que podemos sentirnos paralizados al despertarnos. En algunos casos, durante el sueño REM, el cerebro puede mandar señales para paralizar el cuerpo. El objetivo de ello es evitar que te muevas durante los sueños, que se producen en dicha fase. Pero si te despiertas en ese momento, puedes hacerlo con el cuerpo paralizado durante unos momentos antes de recuperar la movilidad completa de tus extremidades. Esto se conoce como parálisis del sueño y puede ser una situación un tanto aterradora, ya que es como estar atrapado entre el sueño y la vigilia sin poder moverte.
Pero que no cunda el pánico la próxima vez que os despertéis con esta sensación, vuestras extremidades volverán a moverse en algún momento. Eso sí, intentad que no suceda cuando vayáis borrachos.
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